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miércoles, 5 de diciembre de 2007

MAS SOBRE LA JUERGA DE LA SELECCION, CREO QUE LOS DEBEN FUSILAR

Los giros argumentales en torno al escándalo de la selección vienen siendo un ramillete de irrefrenables sorpresas. Desagradables, por cierto. Las mismas que conllevan a tener con mayor claridad el porqué se jugó tan mal ante Ecuador. Un miembro de la delegación alojada en el Hotel Golf Los Incas narró lo sucedido. El fin de semana, previo al compromiso ante Brasil, resultó de lo más variopinto en la selección. Los jugadores asumieron protagonismo, pero no precisamente en la cancha, sino en terrenos muy alejados a lo de un deportista responsable. Se dice que Paolo Guerrero salió de la concentración la noche del viernes, dejó el terreno de lo probable para ser confirmable. Sí, efectivamente, Paolo llegó al estacionamiento del Hotel Golf Los Incas, lugar de la concentración de la selección, en compañía de Fiorella Chirichigno. Minutos después llegó una camioneta con lunas polarizadas, presumiblemente conducida por Giancarlo Revelli, y se llevó a ambos. Ya eran más de las 10:00 de la noche. La gerencia del hotel confirmó que una camioneta de lunas polarizadas abandonó el estacionamiento a esa hora. La "fiesta" continuó el sábado, cuando los delanteros Miguel Mostto y Andrés Mendoza recibieron la visita de dos féminas, quienes permanecieron en uno de los autos de los jugadores –junto a ellos– en situaciones poco provechosas para mantener el buen estado físico. El domingo, luego del empate ante Brasil, la situación anduvo por el mismo tono. Llegó José Barbadillo Alegre, amigo de Acasiete, y se hospedó en el hotel con dos chicas, una de ellas Jeanet Carolina Cuéllar, amiga de Jefferson Farfán. Todos ellos se reunieron con "Santi" en una habitación. Asimismo, como Andrés Mendoza y Mario Gómez estaban solos en sus respectivas habitaciones –Vargas se marchó a su casa por el cumpleaños de su mamá y Solano también regresó a su domicilio ya que no jugaría ante Ecuador–, tuvieron paredes libres para iniciar la "juerga". Por ahí rondaron Guillermo Salas, Juan José Jayo, Jefferson Farfán y Andrés Mendoza, todos "bien acompañados" y provistos de bebidas espirituosas. Después cada uno se deslizó por habitaciones contiguas. Todo esto sucedía con la complicidad de los miembros de seguridad de la bicolor. Por esas horas llegó al hotel José Moreno, representante de Mendoza, quien en compañía femenina ingresó a la habitación del "Cóndor", el cual se quedó con ellos en dicho recinto. Lo más sorprendente de todo es que nadie del comando técnico vigiló al grupo la noche del domingo. Nunca se apareció por ahí Alejandro Richino, el preparador físico, quien no hizo sus rondas acostumbradas. ¿"Chemo"?, algunos jugadores aseguran que sólo lo ven en las charlas y en los almuerzos. Después, se sabe poco de él. ¿Pizarro?, es intocable, pues la fuente asegura que fue prestamista de la FPF en la Copa América, y eso le da un "blindaje".

ESA SELECCION DA VERGUENZA

No es la historia de las ocurrencias dentro de un night club. Tampoco la cámara escondida que se le puso a un grupo de adolescentes en su viaje de promoción. Son los hechos que sucedieron en la concentración de la selección, donde futbolistas profesionales decidieron olvidarse del país, de las ilusiones de un pueblo y se entregaron a la diversión. Esto no es una novela, son hechos reales contados por alguien de la delegación. PRIMER ACTO PAOLO GUERRERO: El delantero que se quedó sin aire, frente a los pentacampeones, sí regresó a la concentración a la hora pactada, luego de caminar por el óvalo Gutiérrez, pero de copiloto llevaba a su modelito. Horas después, cerca de las 2 de la mañana, cuando el técnico se había retirado a su casa y dejado a su suerte a los 'chicos' en el hotel, un gordito pelucón agarraba el volante y se llevaba a los dos 'tortolitos' a la calle. SEGUNDO ACTO: El moreno, que ríe cada vez que falla un gol y no canta el himno, es un hombre que no puede vivir sin los placeres carnales. El sábado, antes de jugar, llevó a una amiga y en la cochera del edificio le demostró todo su afecto. Más allá, un delantero que tiene la fuerza de 'Rambo', hacía de las suyas con otra amiga cariñosa y llamaba la atención del moreno. Eran tan fuertes los gemidos, que vinieron a pedirles que acaben rápido con sus 'travesuras' porque estaban llamando la atención. Pero el zambito no quedó satisfecho y el domingo en la noche, aprovechando que su compañero de habitación se había retirado a su casa -había acumulado su segunda tarjeta amarilla y no estaría en el próximo partido- llamó a su empresario que llegó con dos amigas para que la concentración se haga menos aburrida. TERCER ACTO CLAUDIO PIZARRO: El empate, la emoción de la gente y los festejos por un resultado que pudo ser malo, trajo el despertar del morbo de casi todos los muchachos. Entonces se organizaron para celebrar como mejor les gusta. El 'metrosexual' que no hace goles con la franja organizó la juerga. Él y su compañero de cuarto eligieron, fiel a su estilo, chicas con cuerpo de modelos y las introdujeron a su cuarto. Dicen que por primera vez utilizó su celular para hablar de un tema diferente a la compra de caballos. Esta vez llamó a su voluminoso amigo y no le dio la orden que gaste 30 ó 40 mil dólares en la compra de un equino, sino que lleve a las que él ya sabe. A su vez, el negrito que va a ser papá por(JEFERSON FARFAN) segunda vez, aunque se empeñe en decir que será primerizo, no se desprende de su pasado victoriano y se juntó con el capitán de su ex club que lo vio debutar en Primera y entre los dos aseguraron a un par de 'amigas' y la pasaron de lo mejor. Finalmente, el marcador que mete patadas a todo el mundo en el Perú y muchos lo querían para que detenga a esos monstruos 'cariocas' también se encontraba solo, su compañero estaba impedido de jugar en Ecuador, y por ello no se unió a nadie y simplemente la pasó en su cuarto junto a una invitada. Pero el final de esta película es para pensarlo. Todas las noches, Alejandro Riccino, preparador físico, tiene por costumbre pasar por cada cuarto y comprobar si los 'soldados' de la patria duermen, pero la orden de José del Solar fue que no haga esa inspección. Como para seguir llenándonos de dudas.