EL CFAT Y LA CORRUPCION
Por Marden Rojas Girón (*)
Para algunas perlas del periodismo local “nadie es un corrupto si lo somos todos” y tratan de meter en el mismo saco, o mejor dicho al charco de la corrupción, al resto del mundo. Lo que olvidan los corruptos es que así como no creen en nadie, nadie cree en ellos. ¿Quién puede dar crédito a sujetos sin carácter moral definido, indecifrable y que actúan al impulso de sus emociones e intereses?. Son unos inimputables morales y mentales que no merecen ninguna respuesta. Mejor es ampararse en el silencio, porque como decían los antigüos “las intrigas del necio son pecado”.
Hace un año aproximadamente asumimos la Dirección Académica del CFAT. Un instituto con graves problemas económicos, administrativos y académicos. Encontramos deudas a la SUNAT, Essalud, AFPs, CTS y energía eléctrica; remuneraciones atrasadas, una lista de acreedores desatendidos, juicios por daños y perjuicios y pagos de beneficios sociales. Toda una carga pesada generada por la anterior gestión regional que ascendía a más de 300 mil nuevos soles .
Sin embargo había que garantizar el servicio educativo y ante la falta de liquidez para cumplir con las obligaciones sociales, sobre todo con el pago de remuneraciones a los docentes y la energía eléctrica, ofertamos una venta anticipada de la producción de aceituna correspondiente al presente año, dentro del marco legal, los estatutos, la nueva ley de educación Superior y con la transparencia que han caracterizado nuestros 30 años en la función pública.
Se recepcionaron propuestas, siendo la más alta la de un sol treinta (s/ 1.30) de la empresa MyM SAC, recibiéndose a cuenta la suma de 130 mil nuevos soles, correspondientes al 50% del monto total de la venta. A propósito I: es absolutamente falso que la empresa Guive se haya interesado por la compra de la aceituna en noviembre de 2009; por el contrario se negó a alcanzar una oferta, aduciendo que el año anterior había sido estafado por el CFAT “por defectos de procesamiento” (de la aceituna).
El adelanto que recibimos sirvió para amortizar las remuneraciones atrasadas de los trabajadores y docentes de los meses de agosto a octubre, para el pago de la energía eléctrica, para la compra de abonos y pesticidas que aseguren la producción del presente año y evitar el colapso agrícola del fundo. A propósito II: ¿Sabrá el señor Alva Centurión que los olivos del CFAT no eran abonados desde la campaña 2003 y 2004?
La venta anticipada fue la mejor opción en ese momento (noviembre 2009) más aún porque significó y significa un ahorro económico en relación a los préstamos bancarios por los altos intereses compensatorios. Esa venta representa un ejemplo de eficiencia de gestión para solucionar los problemas que aquejaban al CFAT, por lo que debe ser reconocida como uno de los mayores méritos de nuestra administración.
Por lo demás, reiteramos, el proceso de la venta anticipada se llevó a cabo de manera transparente y es mentira que se haya ofrecido pagar precios superiores a un sol treinta por kilo; incluso actualmente se mantiene esa oferta en el mercado por existir gran producción de aceituna en la región.
Los corruptos que utilizan sus medios de guarida, podrán decir lo que quieran ahora. Total la historia no pregunta, la historia califica a las personas por el trabajo realizado y los profesionales, técnicos, obreros y estudiantes honestos del Instituto CFAT, saben que nunca sucumbimos ante las dificultades y que hicimos una gestión decente, aprovechada de disciplina, moralidad y trabajo, lo que otros funcionarios de la actividad pública y privada no pueden exhibir. Lo demás es hojarasca nacida de intereses mezquinos, la imaginación y la envidia de mafiosones que sólo buscan la pantanización de nuestra tierra.
(*) ex director Académico del CFAT.
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